Maldijo su mala suerte reincidente, su coche y la parada del bus repleta de gente, seguro que tendría que viajar de pie. De repente su mirada cayó sobre una melena oscura que esperaba junto a los demás, su mente evocó cafés en la facultad, risas y partidas de cartas. Se acercó lentamente a ella:
– ¿Daniela?-preguntó cauteloso.
–¡Pablo, cuánto tiempo!
–¿Vas en bus a trabajar?
–Desde ahora sí.
Es muy corto pero es precioso, me encanta!
ResponderEliminarTe felicito querida por este fantástico micro-relato!, confesarte que yo no sabría crear uno así de bueno y de cortito, jejeje.
ResponderEliminarPor cierto bella, vengo a decirte que hoy al fin lancé un nuevo reto y es el siguiente:
http://elclubdelasescritoras.blogspot.com/2012/03/nuevo-reto-en-el-club-te-atreves.html
Espero que te atraiga y decidas participar, t estaría muy agradecida!.
Saludos bella y hasta otra!, muak!