La primera vez, ¿de nuevo?
Nuestra primera vez, ese motivo recurrente en la publicidad, el cine, la literatura (seguro que recordáis a cierta autora que escribió su primera novela sobre el tema), y en general en cualquier producto sensible de ser vendido, que nos la muestran como el summun de la perfección. ¿A quién pretenden engañar? La primera vez, con suerte, quedará como un recuerdo entrañable que nos transporte a un momento concreto de nuestro pasado. Y que por eso de ser pasado nos resulte agradable rememorar.
Con ello no os estoy empujando a que visitéis cada día a vuestro dentista o a vuestro ginecólogo, pero sí que estaría bien que practicarais otros puntos de la lista de vuestras primeras veces con los que fallasteis estrepitosamente o no quedasteis todo lo satisfechas que deberíais haber quedado.
La primera vez, de casi todo, es un desastre. Es a través de la práctica habitual y regular, como se alcanza la perfección. Y hay veces en las que practicar, es un auténtico placer…

Para ejemplos, el del primer cigarrillo. Y es que a pesar que casi sacamos el hígado por la boca, con el ataque de tos que nos produjo tragarnos el humo, (otra primera vez), el recuerdo nos hace sonreír con añoranza. (No del ataque de tos en sí, sino de lo jóvenes que éramos por aquel entonces) y de todo lo que teníamos que experimentar, por primera vez.
Los ejemplos que certifican este hecho son lo suficientemente amplios como para abarcar temas tan opuestos y dispares como la conducción de vehículos, englobando los de motor y los de tracción animal, (a saber bicicletas), el sexo, la cocina, las citas, la primera visita al dentista y/o ginecólogo… La primera vez que te cortas el pelo para descubrir que te hace cara de bollo (relleno de chocolate, que son más grandes).
Resumiendo, el resultado, salvo en casos excepcionales, siempre raya el desastre.
Con esta afirmación no estoy descubriendo nada que no sepáis, como tampoco es un secreto que para que las cosas salgan bien es necesario practicar. Tarea ardua y comprometida, y en ocasiones, muy placentera.

No sé… Tal vez estaría bien comenzar con la cocina y preparar un bizcocho de yogur, o quizás prefiráis devorar al yogurín y dejar el bizcocho para otro día.
En cualquier caso la conclusión es la misma: practicad mucho y gozadlo más.
Me encanta esta sección de los pink monday.
ResponderEliminarLos espero con ansia cada semana.
Qué entrada más divertida !
ResponderEliminarY no te quito ni un ápice de razón: mi primera paella, mi primer día de trabajo, mi primera... esto, un absoluto desastre !
Besitos !
Hola :)
ResponderEliminarLa verdad es que hay ''primeras veces'' que no me resultan entrañables ni agradables de recordar, pero otras sí.
De echo, espero tener toda mi vida alguna ''primera vez'', ya que siempre hay cosas nuevas que intentar.
Gracias por sacarme una sonrisa (y hacerme borrar otras jeje)
Un beso.
Entrada superdivertida!!!
ResponderEliminarCon lo de comeros al yogurín me has matado! jajaja!
Qué mala eres!
Vas a acabar siendo la chica de los gifs!! xD Te vamos a recordar con infinitas sonrisas por ello! jajajajajja
Un besazo y a seguir escribiendo tan bien!!!!
Me alegra que os haya hecho reír, esa era la idea, jajajaja.
ResponderEliminarBeka me encanta que pienses en mí como en la chica de los gifs jajajajaja
Besazos mil
Me encantó la entrada, me sacaste unas cuantas sonrisas. Y si hay algunas primeras veces q vale más no recordar pero otras hay q recordarlas siempre. Y yo también quiero tener muchas más primeras veces a lo largo de mi vida. Muy buen post. Besazos
ResponderEliminarUna excelente entrada... La verdad estuve riendo durante toda la lectura. Me has hecho pensar sobre muchas primeras veces...besos
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