Un simple beso (I Certamen de Microrrelatos Venta de Pisos)

Esto es absurdo, me digo a mi misma mientras doy vueltas y vueltas en la cama. Mientras decido si me muevo o me quedo quieta.

He analizado las opciones tantas veces, que ya no sé qué excusa poner a mi cobardía, a mi indecisión.

Vale, somos compañeros de piso, y sí, si sale mal, la cosa resultará extraña, pero si no levanto el culo ahora mismo y llamo a la puerta de tu habitación, nunca sabré adónde nos lleva esto.

Parece mentira que te conozca desde siempre, apenas puedo entender que nunca antes te haya mirado como lo hago ahora.

Un simple beso ha cambiado para siempre nuestra vida. El beso que me robaste o que te regalé esta tarde mientras hacíamos la cena, hace que todavía me ardan las mejillas y que mi pulso se acelere al recordarlo.

Me levanto de un salto y camino de puntillas hasta la puerta, respiro profundamente y la abro de un tirón.

Siento las rodillas de gelatina, al verte parado frente a mí:

-Hola- susurras

-Hola- contesto y me olvido de todas mis dudas entre tus brazos